Ahora me veo, viejo y cansado, observo a la multitud, almas jovenes llenas de entusiasmo y me recuerdan mi pasado, tan glorioso como los mismos amaneceres, recuerdo ese pesar y mi primer gran amor, el cual perdí...
-Y no regreso jamas?...-preguntó un joven que tenía la curiosidad asomando en las pupilas de los ojos, ardientes y con sed de la verdad.
-Tristemente no- le respondí escondiendo mi fugaz deceo por acallar el pasado -pero todo se trata de procesos que te llevara a lapsos de ensayo y error- comenté sintiéndome un viejo sabio.
-Y que sería lo mejor...?- preguntó con un tono de frustracion, como quien desea comprender, pero le cega su necedad.
-Aprender... aprender sobre ello, caer y levantarte, no como si nada, porque inevitable va a ser, subir al cielo la mirada y rogar por no morir por dentro- sinceramente, las palabras eran mas para mí, que para ese joven, tantos amores perdidos y nuevos adquiridos que me endurecieron el corazon y fui mas reservado hasta conmigo.
-E importa tanto sentise bien ahora?...- comentó sacandome de mi trance emocional
-Seria un logro...creeme- le dije pensando en todo lo bueno que viene después, en el momento en que recuperas la fuerza de voluntad y te hechas a andar de nuevo. Casi como a un reloj...

"A quién le importa?"

Texto: con la idea original de AGC , re-editada por Iris Hernandez